Don  Salvador  Segarra  Cortés “el Tío Boro”, nació el 6 de septiembre de 1931 en la calle Santa Rita de Aldaia. Hijo de Aurelia y de  “Salvaoret el mosquit”.El mayor de cinco hermanos (Aurelia, Mercedes, Rosa y José). Su infancia en tiempo de la  Guerra Civil y motivado por el hambre, que agudiza el ingenio, le llevó a ser un niño travieso. Recuerda que “iban a coger naranjas para aplacar el hambre y que en una ocasión fueron cogidos “in fraganti” y atados a las oliveras, que aún hoy alguna existe, junto a la  estación de Aldaia, hasta que fueron sus madres a reclamarlos”.

Comenzó a trabajar a una edad muy temprana, a los 8 años, como era costumbre en la época, en una fábrica de muebles de Benetuser, donde se dedicaba a transportar muebles con un carro de mano junto a otro aprendiz. Dice el Tío Boro que su madre le ponía  una fiambrera con arroz para todo el día.

Ya a la edad de 12 años comenzó a trabajar en el oficio al que se dedicaría durante toda su vida: ratjoler (ladrillero). En primer lugar trabajó en una fábrica de ladrillos de Paiporta, donde aprendió el oficio junto a su padre.

Junto a su novia María

 Ya siendo más mayor, cambió de empresa para irse a Cheste, ciudad en la que conoció a la que sería su esposa Dña. Maria Sánchez Segarra (1931), con la que contrajo matrimonio en noviembre de 1952 y más tarde tuvo dos hijos: Francisca (1959) y Salvador (1960),este último nacido en Zaragoza,

 

 pues por esas fechas se encontraban viviendo allí por trabajar en otra fábrica de ladrillos.

Finalmente trabajó en diferentes “ratjolars” de Aldaia (Mançio,Xapa,Balaguer, Xato, Petra, etc) hasta que se jubiló en 1991 a la edad de 60 años.

Fue por esa época cuando pudo dedicarse de lleno a su gran afición: la pesca...

Junto a su familia

                                

 

      ...pero esa es otra historia.

 

El Tío Boro nos dejó para siempre el día 29/11/2003 a las 14´30 horas